Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo vida
Porque nunca me diste esperanza fallida
Ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
Porque veo al final de mi rudo camino
Que yo fui el arquitecto de mi rudo destino;
Que si extraje la miel o la hiel de las cosas
Fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
Cuando planté rosales coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
Más tu no me prometiste solo noches buenas;
Y en cambio tuve algunas santamente serenas…
Amé, fui amada, el sol acarició mi faz.
¡Vida nada me debes! ¿Vida, estamos en paz?
Amado Nervo
Hoy te veo muy inspirada, seguro que ya tienes todo el trabajo acabado o semi...
ResponderEliminarDisfruta y haznos disfrutar- A
Sigo pensando que me encanta tu blog, aunque pienses que deberías encauzarlo a un solo tema, yo creo que está genial tal y como está, un poco de todo, un poco de tí!
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