Agapanto

Foto tomada en Aciera, concejo de Quirós

El agapanto o flor del amor, es una planta muy resistente de origen sudafricano que suele tardar 2 o 3 años en florecer (siempre a media sombra y en primavera o verano), pero pasado ese tiempo lo hace ya todos los años. Se pueden formar vistosos macizos y las hay con flores moradas y blancas. Como sus raíces son tuberosas, se multiplica por división de los tubérculos en primavera. Sus flores cortadas hacen ramos especialmente bonitos. Es conveniente protegerla contra babosas y caracoles y os aseguro que sus hojas verdes oscuras y de unos 30 cm de largo, adornan y tapizan el terreno produciendo un efecto muy decorativo.  

A beira do mar

Me parece mentira que hace casi un mes, hayamos estado disfrutando de una prometedora primavera con luminosos días y ambiente templado. Me gusta Galicia y por este motivo comparto estas imágenes con vosotros, esperando que las flores de la glicinia, que siempre llenan de colorido esta época del año, resistan un poco más el embate de la persistente lluvia y pueda fotografiarlas de nuevo sin que pierdan del todo sus pétalos violeta.

Rododendro

Esta pasada Semana Santa, a orillas de la ría de Muros en A Coruña, he visto este rododendro que me hizo detener el coche y tomar estas fotos. Nunca había tenido la oportunidad de contemplar esta exuberancia de flores en esta planta. Además,  aconsejan plantarlas en semisombra, casi al norte y estas estaban en posición oeste ya que el sol del atardecer  les daba de pleno. Estaban bien protegidas del viento  por una de las paredes de la casa.

Es una de las plantas más apreciadas para  jardines ya que la tonalidad de sus grandes flores puede ir desde el blanco hasta el morado aunque las que más abundan son las de color rojo o fuxia.

Requiere terrenos ácidos y nunca arcillosos, lo mejor para el riego es el agua de lluvia y no suelen podarse salvo para corregir su aspecto. Es importante saber que todas las partes de la planta son tóxicas.

Laurel real

Esta mañana después de no se cuantos cientos de días lloviendo, me he dedicado a la poda de arbustos y árboles (con ayuda del jardinero jefe) y me encuentro con esta preciosidad de Laurel en la  finca de mi vecino. Si tuviese que fotografiar el mío, creo que este blog se devaluaría bastante. Tiene todas las enfermedades atribuibles a la especie además de una poda desafortunada.  En cambio este de la imagen está así de sano y florido por lo que me llamó la atención y así os lo muestro.

Voy a proponerme a partir de mañana recuperar el buen aspecto del mío y quizás la próxima temporada pueda publicar aquí su foto.