sábado, 26 de noviembre de 2011

Acebo




Así de bonitos están ahora mismo los acebos. Y aunque hay unas 40 variedades y sus frutos pueden ser negros, amarillos, anaranjados y pardos, los más abundantes - y llamativos- son los rojos.  Creo que no deben faltar en ningún jardín o terraza, pues admiten perfectamente la ubicación en macetas, siempre cuidando que tengan humedad suficiente y algo de sombra.

(Fotos tomadas hoy mismo...insólito otoño en el Cantábrico!)

domingo, 13 de noviembre de 2011

El club de los viernes


REUNIR EL MATERIAL

`La elección de la lana tiene unas posibilidades de vértigo: las oleadas de colores y texturas tientan con visiones de un jersey o un gorro (y de todos los cumplidos adicionales que esperas recibir), pero no revelan el duro trabajo requerido. Lo más importante es la paciencia y la atención a los detalles. También la buena disposición. El hecho de que suponga un desafío mantiene el interés, pero no elijas una muestra que esté fuera de tus posibilidades. Escoge siempre el mejor hilo que puedas permitirte y utiliza el tipo de aguja con el que tus manos se sientan más cómodas: yo siempre uso agujas de bambú. Incluso ahora me sigue pareciendo increíble que reuniendo una serie de cosas heterogéneas -el hilo suave, las agujas puntiagudas, las instrucciones, el ganchillo para pulir la labor, los elementos intangibles de la creatividad, la humanidad y la imaginación- puedas crear algo que contendrá un pedazo de tu alma. Pero sí puedes`.

-Kate Jacobs-



martes, 8 de noviembre de 2011

Helechos







Los helechos rizados son unos de mis favoritos. Me encantan sus hojas, el frescor de su aspecto y lo que adornan situados en un lugar idóneo de la casa, ya que así presentan un aspecto verde muy saludable.
Solo hay que  procurarles bastante luz, regarlos con frecuencia pulverizando sus hojas o sumergiéndolos en agua de lluvia, y protegerlos de la sequedad de la calefacción en invierno.
Yo descubrí que situados en estas macetas de cerámica y colgados en una pared resguardada del viento se ponen preciosos (esta que veis está protegida por un cerramiento acristalado). Y multiplicarlos es facilísimo: extraer con cuidado las pequeñas plantitas que se van formando alrededor del cepellón,  enterrarlas en nuevas macetas y listo.