Hora de soledad y de melancolía
en que casi es de noche y casi no es de día.
Hora para que vuelva todo lo que se fue.
Hora para estar triste, sin preguntar por qué.
Todo empieza a morir cuando nace el olvido.
Y es tan dulce buscar lo que no se ha perdido...
Y es tan agria esta angustia terriblemente cierta
de un gran amor dormido que de pronto despierta!
...
J.A. Buesa
Has puesto un poema muy bonito y no se queda a la zaga la foto. A
ResponderEliminar