domingo, 2 de febrero de 2014

Boca de dragón


Hoy los amantes de la naturaleza ya pudimos atisbar la  llegada de la deseada primavera.

Tras varias semanas de negros nubarrones, lluvias incesantes y rachas de vientos huracanados (tenemos los pueblos y ciudades de nuestro litoral llenos de destrozos por la fuerza de las olas), amaneció un día brillante con el cielo azul y un tibio sol que prometía una apacible jornada de domingo. Y así fue. 

Aproveché para trasplantar dos plantitas de antirrhinum  que compré ayer en el vivero,  para que adornen la fachada sur de mi casa durante toda la primavera y el verano. Incluso el otoño. Por el momento las situaré en la cocina hasta que se aclimaten al nuevo ambiente y así las disfrutaré todo el día.

Son plantas bastante sufridas pues resisten el pleno sol y la semisombra. Solo con proporcionarles un riego regular e ir quitándoles las flores marchitas, lucen bonitas durante gran parte del año.

1 comentario:

  1. Menos mal que pusiste la planta a buen resguardo por que con lo que vino después no habría resistido las inclemencias del tiempo. ¡¡¡¡DISFRÚTALA!!!!!A

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