lunes, 11 de junio de 2012

Celinda



Olorosa y fragante flor de ángel
nívea y frágil belleza
de lo sencillo y efímero
como la vida.

Arbusto amplio y abierto, dotado de ramas rectas y hojas redondeadas que puede alcanzar hasta los 2 metros de altura, cuyo máximo exponente es su rica y fragante floración primaveral. Lo cierto es que su aspecto cuando no está en flor resulta algo insulso, sin embargo al florecer destaca por sus numerosas flores blancas.
Os aconsejo plantarlo en combinación con otros arbustos, situarlo junto a una ventana o una zona de paso y veréis como os endulza con su aroma las semanas de primavera en las que florece.

1 comentario:

  1. La verdad es que, de lo pequeño haces algo grande con tus fotos.A

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