Limonero

No se si será por el color del fruto, el sabor de su zumo o el olor de sus flores pero los limoneros son uno de mis frutales preferidos. Hace unos años planté uno que  sufrió de heladas (es sabido que son muy sensibles a los fríos invernales), trasplantes a  zonas más resguardadas, podas un tanto drásticas y hasta una agresión que casi le cuesta la vida (esto parece un culebrón pero es totalmente cierto). Resulta que al tratarlo con un producto para combatir una invasión de cochinillas, me equivoqué de envase y lo rocié con herbicida, ya sabéis, para acabar con todo tipo de hierbas. Inmediatamente lo lavé con agua  con tan buena suerte que, después de una especie de cuarentena y de contemplar cómo se le caían las hojas y los frutos en un 25%, logró salir adelante.

Aunque el último embate de viento de hace un mes le costó la caída de una rama, creo que aún durará bastante tiempo. Pero si algo más le sucede, aquí os lo contaré por si os interesa...