miércoles, 12 de octubre de 2011

Otra vez Tula




Atardeceres otoñales con la calidez de un verano que no quiere irse del todo y nos sigue dejando que el sol nos acaricie con su luz de oro. No suelo perderme ni una sola oportunidad de verlo desaparecer entre los árboles, dejando filtrar sus rayos y oscurecer suavemente el paisaje. Ocurre todo en minutos, cada día algo más temprano y siempre diferente, no se si lo cambia el color de las hojas o los ojos del que mira.
Me consta que a nuestra Tula le encanta y no pierde oportunidad de "meterse en la escena". Está siempre en el sitio adecuado y en el momento justo, como debe ser.

2 comentarios:

  1. El color del otoño es especial y tu Tula lo sabe bien.¡¡¡Disfruta del paisaje, no se ve todos los días. A

    ResponderEliminar