El pensamiento es una planta semiperenne muy apreciada, ya que resiste muy bien las frías temperaturas del invierno. Requiere unos cuidados sencillos y su variedad de tonalidades la hacen destacar frente a otras especies que, si bien también disponen de una extensa gama de colores, son menos resistentes a nuestro clima. La etapa que corresponde a su floración es la que abarca los meses otoñales, pero continúa hasta bien entrada la primavera.
Así de lozanos están los que trasplanté hace dos meses y que, el pasado fin de semana con la ayuda del calorcito del sol del mediodía, abrieron sus pétalos para hacernos soñar con la primavera...
Que fotos más chulas!
ResponderEliminarSe ve que tienes buena mano para las plantas, bueno y para otras cosas.A
ResponderEliminar