Hortensia

En la llamada España húmeda y en la franja de influencia costera, la hortensia es una planta muy común y que se da extraordinariamente bien siempre que se cumplan unas mínimas condiciones.

Es conveniente saber que solo pueden vivir a pleno sol en áreas litorales norteñas ya que en el resto deberá contar con una sombra en las horas centrales del día, algo que considero muy conveniente para mantener mejor la humedad que necesitan para desarrollarse.

Estos arbustos demandan también suelos ricos en materia orgánica y humus que hay que aportar una vez al año para conseguir que la planta se desarrolle en condiciones óptimas.

Como veis en las imágenes, su cultivo tanto en maceta como en el jardín es extraordinariamente llamativo y los colores de sus flores pasan por una extensa gama desde el lila al rojo.

Y no os olvidéis de podarla en invierno para conseguir que tenga una apariencia compacta.

Celinda

Olorosa y fragante flor de ángel

nívea y frágil belleza

de lo sencillo y efímero

como la vida.

Arbusto amplio y abierto, dotado de ramas rectas y hojas redondeadas que puede alcanzar hasta los 2 metros de altura, cuyo máximo exponente es su rica y fragante floración primaveral. Lo cierto es que su aspecto cuando no está en flor resulta algo insulso, sin embargo al florecer destaca por sus numerosas flores blancas.

Os aconsejo plantarlo en combinación con otros arbustos, situarlo junto a una ventana o una zona de paso y veréis como os endulza con su aroma las semanas de primavera en las que florece.

Callistemo

Este original arbusto suele crecer hasta los 3 metros de altura y debe situarse en lugares resguardados, mejor al lado de un muro que también servirá para controlar su crecimiento un tanto caótico. Es así de vistoso cuando florece a finales de la primavera. Ah! y sus hojas de color verde grisáceo  desprenden un intenso aroma a limón cuando se las estruja entre los dedos.